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Al principio de la trama, me hizo gracia el embarazoso momento provocado por la copa menstrual, porque creo que es la situación que todas nos hemos imaginado alguna vez. Me ha llamado la atención 2 particularidades de esta familia: uno, Lola tiene heterocronomía (un ojo de cada color, como Naty Peluso) y dos, su hermano Edu es sordo (por lo que nos familiarizaremos con el lenguaje de signos y con cómo vive su día a día). Lo más divertido, sin duda, es Lola y su problema con Aliexpress. Pero, quién no ha pasado por eso? Si es que hay de todo! (cada cosa más surrealista que la anterior). Puede parecer propia de novela (o telenovela), pero la historia de la "tóxica" (no diré nombres) es más común de lo que creemos y, el 'machaque' psicológico que recibió él también (los maltratos no siempre son físicos y no siempre son hacia la mujer). Cerramos polémica. Como siempre, mención especial para los Agradecimientos de Cherry, que esta vez dedica unas líneas a los chicos: "a mis lectores chicos, que son minoría pero me sorprenden con cada comentario que hacen de mis libros". Pero, sin duda, me gustó la última dedicatoria: "a ti, GRACIAS por dedicar a mi libro una de las cosas más valiosas de la vida: tiempo". Me está pasando algo curioso con Cherry. Y es que, después de leer tantos libros de la familia de Sin Mar, ahora cualquier cosa que lea me sabe a poco! Está claro que este libro va de menos a más y que la trama también está muy bien (aunque Lola me haya desesperado algunas veces con su "contrato"). Pero me falta Julieta, creo que es un personaje que no voy a superar nunca, ni a Julieta ni al vikingo. Quiero libros de los hijos de los hijos de los hijos de Sin Mar!!! Los necesito, Cherry! |
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