Querido Señor Daniels

Es algo obligatorio para una chica sentirse atraída por su profesor en algún momento de su vida. Ya sea en el instituto o en la universidad. Obviamente, eso es si tiene la suerte de tener alguno atractivo.

En principio pensé que este iba a ser un libro más de esos del rollo profesor-alumna que se hacen eco de esas fantasías pero ha resultado eso y más. Es una historia de pérdidas. Pero de las de verdad, de las que te dejan el corazón hecho añicos, de las que nunca te paras a pensar que te puedan pasar hasta que te pasan.

Daniel y Ashlyn han sufrido mucho y ambos están pasando por situaciones parecidas cuando se conocen. Reconocen el dolor y la pérdida en los ojos del otro y juntos se apoyan y lo superan… O al menos intentan seguir adelante con ello.

“Vivo. Quiero estar vivo, y viendo lo horrible que es la vida a veces, no tengo ni idea de por qué. Tal vez sea la fe, la esperanza y la pasión juntas, envueltas en una figura que yace dentro de mi pecho. Tal vez mi corazón esté rezando para que unos mañanas mejores reemplacen todos los ayeres de mierda.”

Es una historia triste por las circunstancias que envuelven a los personajes, es una historia llena de pérdidas. Pero es una tristeza de las que te calientan por dentro. Una que te hace querer dar las gracias porque en el mundo haya habido gente así aunque sea brevemente. Gente que deja huella, gente a la que recordar con una sonrisa y que te calienta por dentro.

“La vida es una mierda. O sea, es despiadada y no tiene remordimientos. Es oscura y cruel. Pero a veces es tan bonita que destruye toda esa oscuridad dentro de ti con luz.”