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Me encontré con muchas cosas lindas mientras recorría estas páginas. Me encantó la forma en que el autor toma cosas simples, como escuchar desde el balcón a alguien tocando jazz, y las transforma en poesía. Amé leer versos que son un culto hacia el día a día de una pareja al uso, común, como cualquiera de las que podemos cruzarnos por la calle. Hacer verso el hecho de despertar al lado de la persona que queremos, o ese momento en que nuestros ojos se cruzan a través del espejo por las mañanas. Tejer un poema sobre el momento en que caminamos de regreso a casa, escribir sobre lo que llevamos dentro o aquello que nos pesa en los hombros. Me gustó muchísimo ver toda esa simpleza llenando los versos como recordatorio de que lo más bonito de la vida es eso que tenemos ahí, en frente, y a veces no vemos. Pero lo que más me gustó fue encontrarme con un soñador de alas bien abiertas, una persona de esas que quieren cambiar el mundo y lo hacen, de verdad que lo hacen con tanto arte que nos regalan (aunque no se lo creean). Nunca un libro tuvo mejor nombre 💖 Este poemario está lleno de poesía contemporánea, escrita con una arrolladora sinceridad y plagada de cosas simples pero que se descubren brillantes ante el lector que se encuentra, de repente, mirando eso que tiene al lado y en lo que no había reparado con anterioridad. Lo recomiendo mucho. |
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