El autor nos pone frente a unos hechos tremendos en un escenario atractivo; un ex alcalde de renombre ha sido asesinado. Sus dos hijas llaman al 112 y se culpan la una a la otra. Un asesinato macabro, y dos posibles culpables. La trama es en sí misma atractiva y original. Pero esto es un resumen muy escueto de un libro que se gana a sí mismo capitulo a capitulo. Con un arranque totalmente feroz, el autor capta nuestra atención desde el principio. El protagonista Eddie se encuentra frente a un veredicto fulminante. Mientras avanza rápido, nos hace partícipes de la investigación cuando nos presenta toda una serie de personajes que van a rivalizar por saber quién es el culpable y nos introduce en la ecuación de un sistema corrupto y complicado. Con muchísimo ingenio nos va situando en una especie de oscilación continua de dudas sobre la autoría del crimen. Entre capitulo y capitulo, mas thriller (sin spoilers.😄) y más dudas …. Una novela negra de esas que nos causan sensación de tensión y que no te deja descansar ni parar de leer. Me ha parecido muy original y ágil. Mezclar tensión criminal con los entresijos políticos de la ciudad, de la judicatura y de la psique humana tiene ese efecto cóctel que no te deja indiferente. ¡Totalmente recomendable como lectura de verano! |