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Dentro de la literatura juvenil, me ha dado fuerte por la de intriga, misterio y thriller, y es que no hay nada como intentar ir descifrando quién ha podido ser el asesino. Por otro lado, siempre me ha gustado las historias de Sherlock Holmes, así que cuando vi de lo que trataba este libro no me lo pensé ni dos veces, y aquí me tenéis para contaros más sobre él. Pues bien, este libro nos transporta al colegio de Sherringford, en EEUU, donde se encuentran Charlotte Holmes y James Watson, descendientes de Sherlock Holmes y el Dr. Watson. Ambos tienen 16 años y aunque guardan en común ciertas peculiaridades con ellos, no son del todo iguales. Charlotte es una chica de lo más independiente, desde pequeña está acostumbrada a resolver casos y ha sido una colaboradora muy activa de Scotland Yard, pero sus padres la han mandado a Estados Unidos, por ciertas razones que iréis descubriendo a lo largo de la lectura. Tiene un carácter algo huraño y repelente, debido a sus adicciones, y siempre se siente segura de sí misma, derrochando inteligencia y valentía para enfrentarse a las situaciones que se plantean. Por otro lado, tenemos a James que es un chico muy dulce que ama escribir. Cuando conoce a Holmes, no dudará ni un segundo en querer acercarse a ella ya que la ve como una persona muy brillante, y enseguida querrá ayudarla en las aventuras que irán viviendo en esta historia. Tras un altercado, en el que Watson estaba intentando defender a Holmes de unas cosas que estaba diciendo Dobson, otro compañero del colegio, sobre ella, éste aparecerá muerto, y serán señalados como los principales sospechosos. Y hasta aquí os puedo contar, ya que comenzarán a suceder una serie de cosas que ambos tendrán que ir resolviendo para dar con el verdadero asesino. Lo único que os diré, como algo extra, y por si os lo preguntáis, es que aparecen personajes de la familia de los Moriarty, así como otros personajes que le darán mucho juego a la historia. El libro consta de 286 páginas estructuradas en 12 capítulos y un epílogo. Está narrado en primera persona por James, con el que he podido empatizar desde el primer momento, pareciéndome un personaje de lo más entrañable. El epílogo, sí que está narrado por Charlotte, y os sorprenderá leer su perspectiva. El ambiente donde se desarrolla la historia puede resultar algo espeluznante, porque no faltarán los abusos, violencia, alcohol, drogas, juegos de azar y como no, un asesinato. Es algo que, de primeras, nos puede parecer algo impactante, pero rápidamente conectas con la historia. El tema de las drogas es para mí el único punto negativo, ya que no concibo que una chica de 16 años se drogue, pero pienso que la autora lo ha hecho como un guiño más a las obras de Arthur Conan Doyle. No nos podemos olvidar que Sherlock Holmes era todo un adicto. La narración de la autora es muy sencilla, y aunque los capítulos son algo largos, mete diálogos que le dan mucha agilidad a la lectura. Algo que me ha encantado, es la capacidad de deducción que le ha dado al personaje de Charlotte y a la paciencia y afabilidad que le ha dado a James, quedando un tándem de lo más compensado. El libro es autoconclusivo, pero se trata de una saga, así que tendremos más casos en los que Holmes y Watson tendrán que poner todas sus habilidades y deducciones para resolverlo. Espero que la editorial los traiga pronto a España. La verdad es que me ha resultado de lo más entretenida, y me ha gustado como ha ido evolucionado la relación entre los personajes. Así que, a todos los que os gusten las novelas juveniles de misterio, no os la podéis perder. Enlace: https://sintiendotusletras.b.. |
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