Bueno, dejamos La Selección con seis únicas chicas (La Élite). America sigue su periplo personal en La selección, esta vez, el grupo se reduce y tendrá que vivir más intensamente las intrigas y peleas internas entre las chicas que quedan y desean ser la elegida.

Debo decir que America me desconcierta, por un lado es una chica joven, pero muy madura, leal, con grandes principios y un gran sentido de lo que está bien y lo que está mal. Por otro, nos encontramos a una chica que no sabe que hacer con su vida, la típica adolescente que hoy quiere una cosa y mañana otra. Cosa que en ciertos momentos, llega a ser desquiciante, ¡chica decídete de una vez!

America, es como el perro del Hortelano, que ni come ni deja... sigue sin decidirse entre Aspen y Maxon y eso me exaspera, pues me da la sensación que tiene a Aspen como repuesto, si esto no sale bien, aquí está el recambio... y la verdad, pienso que es muy egoísta al jugar así con ellos y no pensar en los sentimientos de ambos.

También vemos los conflictos internos de America, no solo por no saber si ama o no a Maxon o a Aspen (ahora quiero a uno a los cinco minutos al otro 😵), si no por saber, si llegado el momento, sería capaz o no de desempeñar el puesto de princesa y futura reina.

Conoceremos un poco más al resto de personajes secundarios, sobre todo a Kriss, una de las chicas de la élite con la que America tendrá que colaborar. Y profundizaremos en la relación de Maxon con sus padres.

La historia, también nos contará más ampliamente la situación política del país y como llego a ser lo que es hoy en día, cosa que eché en falta en el anterior libro. En este se centran más en las cuestiones políticas y diplomáticas, aunque sin perder de vista la relación de Maxon y America, que se verá enfriada a raíz de un suceso protagonizado por una de las chicas de la Selección y que marcará un punto de inflexión en America y su percepción de La selección y todo lo que la rodea.

Aún así, seguimos sin saber quiénes son los rebeldes, qué buscan en palacio y cómo es que pueden atacarlo día sí, día también... menuda seguridad... Supongo que todas estas dudas se verán resueltas en el siguiente libro.

La verdad, es que hasta el momento, Maxon me ha parecido un cielo, el pobre chico hace lo que puede con las cartas que le han tocado jugar, y, es entendible su postura y acciones en ciertos momentos, dada la posición en la que lo pone America con su indecisión. Es cierto que si fuera más abierto con America las cosas podrían ser distintas, pero también entiendo que dada su situación y la actitud de America pueda llegar a serle difícil confiar en ella y necesite pensar en un plan B.

Bueno, dejamos a America en una situación difícil, pero con las ideas claras (al menos por ahora porque con esta chica no sé yo...)

La lectura del libro como en el anterior es ágil y rápida, así que una vez metido en la historia se devora. Los capítulos son cortos, lo que te da la sensación de ir avanzando deprisa, aunque sea un libro de transición que nos aporta los datos que nos faltaron en el anterior y nos prepara para lo que vendrá en el siguiente.

Me pongo ahora mismo con La elegida para saber que pasara con America y como afrontará el difícil camino que tiene por delante.
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