Los árboles mueren de pie

“Mi madre lo decía: hay un reloj de esperar y otro de despedirse; el de esperar siempre atrasa” ~ Los árboles mueren de pie de Alejandro Casona.

Precioso el #clasicoflash de esta semana. Una breve obra de teatro en tres actos que comienza de una forma un poco surrealista.

La historia se inicia en una agencia muy sui géneris en la que un grupo de personas se dedica a actuar pero no en teatros, sino en la vida real. Asumen papeles ficticios para hacer frente a diversas situaciones y precisamente dos de ellos, el director y su nuevo fichaje, la joven Marta, se sumergen en la vida de una abuela y de su marido haciéndose pasar por el nieto de estos y su esposa, que regresan tras 20 años de Canadá. El abuelo ha sido quien ha contratado a los actores con el fin de alegrarle la vida a la abuela que vive mustia a la espera del regreso de su nieto.

Y hasta aquí puedo contar porque la obra es muy breve y lo mejor es sumergirse en ella sin saber qué se va a encontrar uno. El comienzo puede ser un poco extraño pero realmente ya os he dado demasiadas pistas para poder leer el libro sin ningún tipo de tropezón.

Una obra sobre el amor, la familia, los sueños y las ilusiones pero también sobre el tiempo y cómo influye en la perspectiva de las cosas.

Os dejo algunas frases que me gustaría destacar: “Cuando se llega a mi edad ya no hay más felicidad posible que presenciar la de los otros”; “Las casas viejas no las hacemos los arquitectos. Las hace el tiempo”; “Una mentira hay que inventarla; en cambio la verdad es tan fácil”.