Un cambio imprevisto

Las apariencias engañan. Todos los sabemos. Un cambio imprevisto está visualmente enfocado en la novela romántica: el sello editorial, la cubierta con esos ojos de mujer, el atractivo de un paisaje pirenaico agreste, y esa frase con la que comienza la sinopsis «secretos, misterios y nuevas oportunidades para amar». Una vez leída esta historia, no es que sea incorrecta, sino, simplemente, no transmite la verdad de la novela.

Una novela centrada en Valentín, un escritor que se encuentra en una época muy mala de su vida; lleva años sin escribir, está solo, ha dilapidado su fortuna y su vida personal, y su mejor amigo, que es médico, le recomienda que se vaya una temporada a la casa que tiene en una población pequeña del Pirineo Aragonés, Sallent de Gállego (por cierto, un lugar precioso; fuimos hace años, camino del sur de Francia, e hicimos noche en un hotel. Merece la pena visitar toda esa zona).

Buscando inspiración para retomar su profesión, y empujado en cierta manera por algún otro personaje, Valentín se involucra en el esclarecimiento de un antiguo caso de asesinato y desaparición que ocurrió en Sallent hace veinte años. Para ello, tiene ayuda de un viejo policía jubilado, la fría mujer del alcalde, la «todolosabe» dueña de una tienda, el dueño de la ferretería y amante de lo paranormal, y alguno más que se va conociendo a medida que avanzamos en la historia.

Un texto que mezcla intriga e investigación, con ese toque que le da un grupo heterogéneo de personajes, algunos singulares, otros aparentemente simples y otros aparentemente complejos, que acompañan la acción y aportan divertimento, además de permitirnos ver cierto crecimiento o avance en ellos, o simplemente descubrir alguna de sus verdades, lo que permite ver más claramente al personaje. Una prosa fácil, adecuada y, en algunos momentos, simpática, para construir una historia en la que se nos muestra que tan importante son nuestras decisiones en la vida como la manera de hacer frente a sus consecuencias.

Me ha gustado la historia. Me ha gustado la manera de contarla. Me gusta el enclave. Me gusta el tono sencillo y acertado, a veces simpático, a veces divertido, a veces humano. Me gusta que los personajes estén llenos de defectos y se equivoquen. Y me gusta cómo termina todo, sin duda.

El protagonista, su hija, su mejor amigo, los ayudantes del pueblo, la investigación, el misterio, lo que se sabe y lo que no, lo que se va descubriendo, cómo se va descubriendo, la familia, el pasado de algunos, el presente de otros, el futuro de todos, los encuentros, el perdón, el amor, las decisiones de la vida, el arrepentimiento, los porqués, los errores... Ha sido una lectura muy cómoda y recomendable, con el recuerdo a las clásicas novelas de detectives que van quitando capas de la alcachofa hasta llegar al corazón.

La verdad es que comencé a leerla buscando algo muy concreto y el resultado fue muy distinto. Pasé una tarde de sábado pegada al kindle. No me costó nada leerla y cada página que avanzaba hacía más interesante a la historia. Eso sí, no penséis en una novela romántica porque no es lo que vais a encontrar.

Por si os pasa como a mí, y no conocéis a Eugenia Casanova, os diré que tiene publicada otra novela con este mismo sello y que fue Mención del VII Premio Internacional HQÑ, Prefiero llamarlo magia. Apuntad su nombre y animaos a leerla.
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