Isabelle se ha criado en las montañas tras el asesinato de sus padres. Con un objetivo claro, se integra en la casa de la familia real. Pero ella no cuenta con un imprevisto. Ha sido una historia amena, sencilla y divertida. No cansa y no se hace nada tediosa. Una narrativa fresca y sencilla, que hace que te mantengas pegada a él. Tiene algunos giros sorprendentes, pero no demasiados. La escritora tiene una pluma que te atrapa fácilmente. Habría añadido algún giro más, pero aún así no puedo objetar nada negativo sobre ella. Ha cumplido su objetivo de entretener e integrarme en la historia como si fuera mía. Sin duda merece la pena su lectura. |