Aquel y otros veranos

La madre de Gabriel fallece, e intenta buscar respuestas en la azotea del hospital, respuestas que parecen colgar de los labios de Sam. Noboa busca su libertad, pero por el camino se encuentra a Iván, que le descubre lo que es sentir.
Estos personajes están unidos por una fecha: el 20 de junio, y esos veranos pasarán entre destinos y casualidades.

Como podéis imaginar, esta novela es de personajes, así que no esperéis una trama demasiado loca. Aun así, la autora se las apaña para dar ciertos toques de misterio o golpes que te dan rabia.

Esta novela tiene una estructura muy original: nos cuenta la vida de los personajes cada 20 de junio, y no se queda sólo en los acontecimientos narrados en la sinopsis, sino que habla de su evolución, pensamientos, sentimientos, relaciones con el resto... incluso los secundarios están perfectamente construidos.

El estilo de Carolina es súper delicado; siempre me ha encantado por la forma en la que transmite los sentimientos y pensamientos de los protas.

También me ha encantado la ambientación: Madrid, principios de los 2000 hasta la actualidad. He visitado de nuevo varios locales y barrios que conozco, y es genial ver una adolescencia en esta época (yo no era más que una niña).

Después de Ayer, nosotros, hoy esperaba un libro para llorar y, si bien es cierto que tiene frases que te sacan la lagrimilla, es una de esas novelas que te dejan el corazón calentito; la recomiendo un montón, como todo lo de la autora. Desde luego, es una maravilla.