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Vuelvo a leer Alicia, esta vez junto a mi hijo en la versión que Lewis Carrol adaptó para los pequeños. Lo que se le olvidó es decirle a Tenniel que adaptara también las ilustraciones 😂. Una vez que Javier superó el impacto por el cuello alargado de Alicia, lo pasó bien siempre con un poco de mi colaboración, haciendo una lectura dramatizada que le hiciera no pensar tanto en las imágenes porque cuando vio al horrible cachorro se tapó los ojos y me dijo que leyera yo. La duquesa también le provocó sudores pero los evitamos pensando en ella como un señor feo vestido de señora con un tendedero en la cabeza. Ahí se partió de risa. El bebé cerdo fue un éxito lo mismo que la carrera en comité. Así que al final la lectura acabó siendo bastante jolgoriosa con lo que salió de Alicia encantado. Imprescindible para los niños esta adaptación. |
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