Calla, Cándida, calla

Nos cuenta la historia de (¿habéis adivinado?) de ¡Cándida!, una adolescente de catorce años que se ve obligada a pasar las vacaciones en el pueblo de sus abuelos con sus dos hermanos pequeños, Gustavo y Alicia. Por fortuna para Cándida, tan terrible plan veraniego se transforma en uno de los veranos más emocionante e inolvidables de su vida. ¿Listos para un summer love imposible pero increíblemente divertido y romántico?


Cándida es la responsable de que uno se ría leyendo los culebrones que se monta y como se lían las cosas para ella. Es la reina del drama, es tan exagerada que te desternillas. Cándida queda prendada de Jan, un rastas extranjero por el que pierde la cabeza y se zambulle en una montaña rusa de emociones. En este enredo amoroso, se ven envueltos sus dos hermanos y la pandilla de amigos del pueblo, qué vaya también con éstos.

¡Calla, Cándida, calla! refleja a la perfección lo que son los veranos en los pueblos de toda la vida, el ambiente, las interminables tardes de calor por las plazas y calles, las fiestas, las historias y las risas. Quienes los hayáis vivido os sentiréis muy identificados.


Cándida es una mentirosilla de mucho cuidado y una dramática insoportable que, sin embargo, logra tenerte enganchada a sus historias y las increíbles situaciones que, a veces, da pie ella sola. Es difícil no tener por ella un sentimiento de amor/odio, pero la verdad que si no fuera así esta historia no tendría sentido.

¡Calla, Cándida, calla! de Maite Carranza me ha sorprendido muy gratamente, es muy entretenida y se lee en un suspiro. Por cierto, la portada es muy original e ideal para esta novela. ¡Una historia de amor distinta y muy divertida! ¡Una comedia romántica veraniega disparatada!
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