Matrioshka

Bizarro. Muy bizarro. Es lo primero que se me viene a la cabeza a la hora de describir lo que os vais a encontrar al leer este libro. Es lo primero que leo del autor y no será lo último porque tiene una imaginación desbordante. Me resulta muy intrigante pensar que pasará por la cabeza de este hombre para llegar a imaginar historias tan curiosas como esta.

La he disfrutado un montón, me he reído también. Es una comedia romántica, pero tiene sus dosis de horror y está llena de situaciones desconcertantes que hacen que vayas de sorpresa en sorpresa y, honestamente, no me esperaba que acabara como lo hace. Pero me ha gustado el final.

Ben está enamorado de Ynaria y quieren casarse. Hasta aquí todo bien. Solo hay un pequeño problema, los padres de la chica no están de acuerdo. No hasta que pasen “la prueba”. Y es que Ynaria es una muñeca rusa, una 𝘮𝘢𝘵𝘳𝘪𝘰𝘴𝘩𝘬𝘢. Los humanos conviven en este mundo distópico con otra especie en la que cada individuo está compuesto de varias “capas” o personalidades (siete o más), y Ben debe conocerlas todas para estar seguro de que la quiere de verdad. Así que deben encerrarse juntos hasta que las conozca y las “ame” a todas, sin ninguna duda.

Ben acepta la tarea. Y se dispone a ello con total empeño. ¿Pero no es eso lo que hacemos todos los que nos enamoramos? Esta historia no deja de ser una fábula acerca de lo que significa enamorarse y querer de verdad a otra persona, aceptando todos sus defectos e inseguridades. el estar siempre ahí para ella.

No podéis perdérosla. Os gustará si sois amantes del género fantástico y de lo bizarro.