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En este libro nos encontramos con Trent, un jugador de béisbol profesional que está en proceso de recuperación después de una operación a consecuencia de una lesión en un partido. El médico le ha recomendado integrar el yoga en su recuperación, así que se apunta a clases de yoga en un centro llamada "La casa del loto" donde conocerá a Genevieve (o Vivvie simplemente), la instructora que le dará su primera clase y de la que se quedará totalmente prendado desde el minuto uno (quizás podría sustituir ese "se queda totalmente prendado" por un "le pone bastante caliente"). Con intención de acercarse más a ella, ese mismo día le pide sesiones de yoga privadas cada día de la semana durante un mes entero. Y Gennevieve, que es una chica a cargo de un adolescente y una niña desde que sus padres murieron, acepta la propuesta porque necesita el dinero y porque, no vamos a negarlo, le ha gustado bastante Trent. Durante el libro vamos a ver como lo que deberían ser una inocentes clases de yoga, en realidad serán algo totalmente distinto. Muy distinto. Debo decir que cuando vi la portada y la sinopsis de este libro no supe qué esperarme ya que por experiencia propia sé que Audrey Carlan escribe unos libros eróticos de cuidado, pero esta portada no me transmitía eso para nada. Parece la portada de un libro romántico de esos super tiernos y empalagosos (que tanto me gustan a mí). Pero, amigos y amigas, estaba muy equivocada. Vamos a comenzar comentando los personajes. Genevieve me ha gustado mucho. Es inteligente, luchadora, cariñosa y con un corazón enorme. Se desloma por sus hermanos pequeños para que no les falte absolutamente de nada y no pide ayuda a nadie prácticamente. A pesar de que en algunas ocasiones me ha puesto un poquito nerviosa, la he adorado. Por otra parte, Trent, no me ha gustado demasiado. Podríamos decir que es el típico personaje que veíamos en los libros románticos juveniles del 2013 o 2014. Desde la primera página ya he visto que no me gustaba por dónde iba este chico, pero pensé que con el tiempo mejoraría. Y lo ha hecho, pero no demasiado bajo mi punto de vista. Es bastante egocéntrico y piensa demasiado en el sexo. Algo obsesionado, podríamos decir. Me ha exasperado el 90% del tiempo, pero debo admitir que su parte tierna y protectora me ha gustado mucho. Quiero hacer especial mención a Mary y Rowan, los hermanos de Vivve. Ambos son unos amores y se han ganado mi corazón con una facilidad sorprendente. En especial Rowan. La trama está muy bien. La verdad es que es muy adictiva y prácticamente te la bebes sin darte cuenta. Está cargada de tensión sexual y de momentos de lo más subidos de tono, aunque siento que las cosas han ido muy rápido, en especial por culpa de Trent. He echado de menos un poco más de ternura, aunque no me puedo quejar demasiado en ese aspecto. He disfrutado mucho el libro, no voy a negarlo, y ha sido un suspiro leerlo. Y el hecho de que hayan transformado el yoga en algo tan sexual, me ha fascinado. Y en cuanto la pluma de Audrey debo decir que me encanta. Ya lo sabía de antes, pero con este libro mi idea se ha reafirmado. Es maravillosa. Delicada y tierna cuando hace falta, y excelente a la hora de narrar una escena subidita de tono (numerosas en este libro). No tengo ningún pero para la autora, sinceramente. En resumen, es un libro adictivo que desborda sensualidad. Cargada de espiritualidad, erotismo, amor y familia, y una pluma excelente, "Raíces profundas" es un libro perfecto para los amantes de la novela erótica. Enlace: https://www.elrincondelau.es.. |
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