Primer libro leído del año y pone el listón muy alto, me ha encantado. Conocía la pluma del autor por su anterior libro Little y si ya me sorprendió con él, con éste me ha dejado asombrada. Su forma de escribir me ha llevado a creer que estaba leyendo un clásico, es increíble la elegancia que desprende. Y eso que las cosas que describe en muchas ocasiones no son nada glamurosas. Es una novela de fantasía, un mundo irreal donde hay una familia, los Iremonger, que manejan toda la sociedad a través de la basura. Una casa rodeada de vertederos, a la que solo se puede acceder a través de un tren. Personajes originales, grotescos y muy peculiares, siempre acompañados de un objeto especial que reciben al nacer y del cual no pueden separarse. Misterio, magia, objetos que hablan y personajes que los escuchan y todo ello narrado de la forma más bonita posible. ¿Se nota que me he enamorado? Me ha encantado descubrir esta historia que me ha hecho volver a la literatura de fantasía que tanto disfrutaba hace años. |