Secuencias de una obsesión nos mete de lleno en la vida de Rubén, un profesor de educación física divorciado y con dos hijos que después de terminar la relación con su ex esposa se encuentra en un momento de su vida en que extraña la cercanía de una pareja. Además de intentar proteger a sus alumnos del bullying, él debe lidiar con una madre que se va desvaneciendo cada vez más por culpa del Alzheimer y un padre reacio a abandonar su hogar, a pesar de saber que ya no está en edad para afrontar ciertas responsabilidades. Por lo que luego de una conversación con su amigo de toda la vida Fermín, este decide hacer caso de sus consejos e internarse en el mundo de las citas por línea. Buscando al amor de su vida, pero sin muchas expectativas, se encuentra por causalidad con Irene. Una chica dulce, amable y atenta que le recuerda lo que es el amor. ¿Pero qué tan rápido debemos confiar en las primeras impresiones? Este es el dilema que termina convirtiendo la vida de este hombre en el infierno que lo lleva en un camino de perdiciones. A medida que nos adentramos en las páginas de este libro, vamos tomando conciencia de lo que lo significa vivir en un mundo donde la tecnología está a la orden del día. Donde es cada vez mas fácil “conocer” a personas que pueden hallarse a millones de kilómetros, y de lo sencillo que le puede resultar a quien esté detrás de una pantalla mentirnos. Esta es una de las críticas sociales que el autor nos plantea en este libro. En el cual la amistad, la familia y las redes sociales tienen una gran presencia. Desde que leí la sinopsis tuve esa sensación de que me gustaría, (fan de los thrillers forever) y al final no me decepcionó. Los capítulos son tan cortos que ni siquiera notas el pasar de las páginas. al punto de llegar al final sin darte cuenta. La facilidad del vocabulario que hace de este libro muy sencillo de leer, va de la mano con la trama que nos mantiene en vilo hasta llegar a un final que no es muy feliz pero, que nos demuestra lo real de la historia… y sobre todo de la sociedad. A medida que la historia avanza somos testigos de cómo Irene pasar de ser una persona aparentemente normal a convertirse en alguien obsesiva, celosa y mentirosa. Capaz de llegar a extremos impensados, como lo son poner en riesgo la vida de otras personas o jugar con algo tan delicado como la violencia de género, un tema muy complejo que al día de hoy le ha arrebatado a muchas personas la vida, y que aún así sigue sin ser tratado como algo grave. Todas estas actitudes son las que nos demuestran que nunca conocemos por completo a nadie, en especial a aquellos que se encuentran tras una pantalla. Los personajes me parecieron un poco planos, durante el transcurso del libro no conocemos mucho de ellos salvo lo suficiente y necesario para poder comprender las temáticas del libro. Pero a pesar de eso es un libro que recomendaría a cualquiera, pues la pluma del autor me resultó muy agradable, no perdía el tiempo en nimiedades sino que nos llevaba a recorrer las páginas como si fuera nuestra propia vida. La cantidad y diversidad de personajes con los que nos encontramos nos lleva a recorrer diferentes temas. Desde el bullying, pasando por las venganzas románticas que toman como victimas a los hijos de una pareja hasta llegar el maltrato hacia las personas mayores. Cosas que en esta época han incrementado enormemente. El autor nos presenta esto de maneras sutiles pero que aún así nos llega de manera fuerte. Además de estas críticas a nuestra sociedad, también podemos hallar algo bueno. La amistad. Ya que esta tiene una gran presencia durante todo el transcurso del libro. Comenzando por Fermín, un hombre alegre y compañero que está durante todos los momentos buenos y malos de Rubén y que nunca lo abandona hasta Carmen, una amiga del trabajo que a pesar de no verse muy seguido con nuestro protagonista fuera del trabajo lo apoya en todo. Es aquí donde reconocemos como un verdadero amigo está en las bunas y malas, dispuesto a ayudarnos y creernos cuando más los necesitamos. Como verán son varios y diversos los temas que nos encontramos en este libro tan corto y que se lee rápidamente. A pesar de parecer una maraña de cosas el autor sabe como hilvanar todas para darle un sentido y un propósito a todas las acciones que nos describe durante la novela. A pesar de que por momento me parecieron demasiado brutales también me lleva a comprender que el mundo no es un algodón azúcar donde todo es bueno y lindo, sino que, para nuestra mala suerte también hay personas que buscan engañarnos para dañarnos. Utilizando cosas como internet para conseguir sus cometidos, por lo que entiendo su punto, pero aún así también sé que no todos son malos, sino que lo que necesitamos es ser responsables y no creernos lo primero que nos digan. En la red hay gente engañosa claro, pero también personas muy lindas y atentas que demuestra la capacidad del ser humano para ser amigos incluso, hasta del otro lado del mundo. No es difícil descubrir lo que el autor planeaba mostrarnos a través de estas páginas, por lo que me parece un gran libro para reflexionar y ver el lado oscuro de la sociedad, pero también para hacernos recapacitar de lo que significan las redes sociales. Es una gran forma de entretenernos y aprender de manera interesante. Sin duda es un libro que recomendaría, pues su trama es amena, atrapante y con un gran mensaje que dar. No puedo decirles más sin darles enormes spoilers, por lo que espero que algún día le den una oportunidad. |