Celtibería show

Luis Carandell fue periodista y corresponsal en diferentes partes del mundo (Japón, URSS, Egipto...) además de exiliado con sus padres en Francia durante la guerra civil. Tuvo que ser duro para alguien que ha conocido mundo, ver el choque cultural con la España de la dictadura.


Este libro es una especie de muestrario de la sinrazón durante el franquismo. Un compendio, hilarante en casos, bochornoso en otros, de aquel país. Las entradas que se reunieron en forma de libro, vienen de la edición en la revista Triunfo, que comenzaron en 1968.


Cada capítulo se centra en un tema: discriminación económica, social, iglesia, sexo, los poderes... y a modo noticias/anuncios nos muestra lo que se publicaba en esos años. Si el choque era grande cuando se editó y algo de puntilla iba sacando a lo que encontraba, imaginaos ahora. Estando ya inmiscuidos en el siglo XXI, con una sociedad que clama por poner fin a desigualdades sociales, sexuales...


Este era un libro que había perseguido hace unos años, pero todos los que me encontraba estaban en muy mal estado. La nueva edición en cartoné de Maeve se agradece mucho, así como el ejemplar recibido desde masacritica de babelio. Pasa a ser una obra que atesorar por esa visión que nos da de lo que se escribía y lo peor ó mejor de todo, es poder empaparse con naturalidad de lo que se escribía.


La obsesión con este libro vino de una de esas listas (ya no recuerdo cuál) que lo catalogaban como uno de los mejores en género de humor. He de reconocer que más de una sonrisa me ha sacado, pero también mucho pudor de cómo podíamos ser hace 50 años (aunque hoy ocurra algo similar).


Tal como indican en la página de cortesía del libro, “Luis Carandell fue uno de los mejores cronistas parlamentarios y en 2003 el senado constituyó el premio que lleva su nombre al periodismo parlamentario”. Después de leer el libro, no puedo evitar pensar que a veces tampoco se hacen las cosas tan mal en este país.