Oscuros pasadizos

Se hizo el mal
Un día la tierra tembló, una criatura escapó del Páramo y llego a la Tierra para que sus habitantes lo llamaran Señor. A él pronto se le unió una señora y ambos habitan en la Fortaleza. En ella habita Isabel, una joven que fue separada de su hermana y encerrada en una mazmorra sin nada más que su capacidad para sobrevivir.
Directa, sencilla y ágil comienza nuestra historia de hoy que, después de ponernos en antecedentes, apoyándose en ese velo del apoyo histórico y la ficción, nos adentra en las mazmorras de la Fortaleza. En ella encontraremos a nuestras protagonistas de esta primera parte de la saga, a través de cuyos recuerdos y visión comprenderemos cómo se ha formado este nido de maldad.
Posturas diferentes
Isabel y Etheldred son dos hermanas que fueron separadas al entrar al catillo. Con ellas tendremos dos perspectivas diferentes sobre qué podemos hacer cuando estamos al límite. En primer lugar encontraremos a Isabel, desde el principio la autora no ha dejado claro que es una muchacha cándida, que todo lo que ha buscado es ir a mejor. En este sentido, podemos pensar que es la más vulnerable y, sin embargo, pronto nos demostrará un afán por sobrevivir que la llevarán a realizar actos asombrosos.
Por otra parte, encontraremos a Etheldred. En su caso, nos encontramos con una mujer que ha centrado su fortaleza en lo psicológico. Atrapada igualmente y sin saber si su hermana sobrevive o no, su primera intención es recabar información. Sin embargo, algo diferente, que la autora no nos deja ni entrever tiene que tener este personaje. Personalmente, no sé por qué me ha gustado más la disposición de esta que de Isabel, aunque creo que en futuras entregas veremos potenciadas ambas personalidades.
Origen y planteamiento
Una de las cosas que más me ha sorprendido y gustado de la obra es cómo se explicita el origen del ese ser, de ese vampiro que lo controla todo. Creo que la perspectiva es original y que los testimonios de personalidades históricas confieren cierto empaque a la historia.
Además, en el desarrollo de la historia, la ambientación que ha creado en unas pocas líneas ha sido también muy satisfactoria. A parte de las dos hermanas, encontraremos a campesinos como personajes que completan la obra. En ellos veremos lo destrozado que está el mundo, Jessica ha creado un mundo tan maldito y desesperado que los personajes actúan en consecuencia a esa decadencia: pensamientos amorales, engaños, desprecios y anhelos que se unen a descripciones que completan el escenario.
Inicios
La verdad es que esta primera entrega es muy introductoria y eso hace que nos quedemos con esa sensación de poco, de querer más. En ella la autora nos ambienta el mundo, nos presenta a los personajes y la idiosincrasia de todo este acontecimiento que es la aparición de esta entidad.
En este sentido, es verdad que al principio de la obra encontramos un estilo, para mi gusto y quiero dejar claro que es mi percepción, demasiado expositivo. La narración es un poco lenta y la reflexión los personajes la hacen de manera introspectiva. No obstante, cuando estaba leyendo, pensaba que si hubiera más diálogo quizá la narración sería más fluida y así ha sido. Hacia mitad de la obra aproximadamente, se dispara la interacción entre personajes y nos encontramos ya con una prosa ágil que te guía a través de la historia.
Esperando las demás
La lectura de Oscuros pasadizos. (Etheldred -El origen vampírico- nº 1) ha sido muy interesante. Siendo una obra breve, asienta muy bien las bases de lo que encontraremos después en los siguientes libros, los cuales estoy deseando poder leer. Es cierto que quizá, el inicio es un poco arduo en cuanto al estilo, pero eso no quita que se nos ofrezca una nueva perspectiva del origen del vampiro que, para mí, ha sido bastante curiosa e interesante.
Os la recomiendo, bien os gusten los vampiros (en ese caso sin duda) bien no, ya que el misterio y la ambientación decadentes, así que sus dos protagonistas, inquietan y enganchan a partes iguales. Espero que os animéis con ella.

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