Es un libro con el que tengo sensaciones encontradas. Por un lado, me gusta la manera en que está escrito, me parece ágil y sencilla, se me ha hecho una lectura muy amena. La historia me gusta (el cliché Enemies to Lovers es uno de mis favoritos), pero me han saltado muchas alarmas a medida que avanzaba en cuanto a comportamientos tóxicos por ambos protagonistas. He sido capaz de empatizar con Marta, por sentirme identificada en muchos aspectos de su pasado y de su presente. Con Nick no he podido empatizar, creo que para mi es el que tiene comportamientos más tóxicos y eso me ha hecho no acabar de cogerle el rollo. Voy a seguir leyendo más de esta autora porque la verdad que la historia y como está escrita me ha encantado. |