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Alexa es una mujer de treinta y tres años que vive con Rebeca, su mejor amiga, en un mini piso en Madrid. Un día, cansada y agobiada de la vida que lleva, Rebeca le propone dejar sus trabajos y la vida que conocen para ir a pasar unos meses de desconexión a Karra (Portugal), al campamento de surf que tienen sus tíos. En condiciones normales, Alexa no hubiera aceptado, pero teniendo en cuenta que acababa de recibir la invitación para la boda de Carlos, el ex de Alexa del que cree seguir enamorada… Cuando les falta poco para llegar a Karra, un enjambre de avispas se cuela por la ventanilla provocando un accidente en el que el Mini amarillo de Alexa se queda hundido en el barro del río, pero cuando se creían abandonadas a su suerte, aparece a lo lejos una furgoneta hippy conducida por un surfero joven, de veinticuatro años que resulta ser Izan, el profesor de surf que trabaja para los tíos de Rebeca en el campamento y que va a poner patas para arriba la vida de Alexa. Me han gustado mucho los personajes de Alexa entre las olas, no sólo los principales sino también los secundarios. En muchas novelas, los autores se centran solamente en los personajes principales y dejan un poco de lado a los secundarios, aparecen y desaparecen personajes pero sin profundizar en ellos, sin embargo, Ana le ha dado una relevancia a la historia y los sentimientos de los personajes secundarios que han ayudado a comprender un poco mejor a Alexa e Izan. Alexa, «La chica de las olas», es una mujer que ha tenido muy mala suerte en el amor, al menos eso es lo que parece. Es muy hipocondríaca, maniática, tiene muchos prejuicios y se comporta la mayor parte del tiempo como una quinceañera, sobretodo cuando se junta con Rebeca. Su última relación amorosa duró tres años, pero Carlos la dejó porque según él era «tóxica» para él, palabra que caló muy hondo resquebrajando a Alexa por dentro. Alexa tiene un carácter muy fuerte, piensa que el mundo gira alrededor de ella y que todo es de color gris, pero en el tiempo que pasa en Karra madura y aprende a superar sus miedos, a enfrentarse a la vida y a vivirla. Lleva un pasado muy doloroso a las espaldas que hace que esté llena de miedos e inseguridades. Izan, también apodado Babysurf o Nenuco, es más joven que Alexa pero tiene muy claro qué es lo que tiene. Lo suyo con Alexa es amor a primera vista, nada más verla se queda prendado de ella y lucha por ella, todos y cada uno de los días que pasa a su lado, a pesar de que no sólo tiene que sortear a las personas que se interponen entre él y Alexa, sino también tiene que derribar todos los muros que Alexa ha creado a su alrededor y luchar contra el tiempo. Es un hombre sensible, cariñoso, cercano, seguro de sí mismo, pero con debilidades (como todos los humanos), fuerte, muy zen y tranquilo, con un físico envidiable y con mucha personalidad. Izan también carga con un pasado complicado a las espaldas que intenta sobrellevar y con el que intenta convivir de la mejor manera que sabe, intentando vivir en paz y armonía. El romance entre Alexa e Izan es complicado, tiene una fecha de caducidad, por lo que parece que se quedará en un amor de verano. Todo parece estar en contra de ellos, las personas que les rodean, sus historias personales, las situaciones que viven… pero el amor todo lo puede ¿o no?. El padre de Alexa, los tíos de Rebeca, Lorena, Carlos y la misma Rebeca van dando sentido a la historia, van facilitando información de Izan, Alexa y su vida de manera que resulta más fácil ir hilando la historia para poder completarla por medio de reflexiones y saltos en el tiempo. Me gusta mucho la evolución de los personajes y la trama, no es forzada, surge de manera natural, sin necesidad de adornos. Es una historia compleja por sus personajes, repleta de humor y disparates pero realmente bonita y realista. Ana Cantarero se ha documentado mucho para poder crear el escenario donde se desarrolla la historia y darle vida a los personajes, es algo que me parece fundamental y que considero que marca diferencias importantes entre unas novelas u otras. al describir los paisajes, lo hace con una dulzura y un detalle que te provoca ganas de viajar hasta allí para poder contemplar playas tan magníficas como la de Bordeira. Alexa y la solas no es sólo una novela romántica, sino que también aborda temas como la depresión, la amistad, diversas adicciones… me parece muy, muy completa. La autora ha creado una playlist de las canciones que aparecen en la novela y que podéis ver en su web en este enlace. Es el primer libro que leo de Ana Cantarero, pero tengo claro que no va a ser el último porque su narrativa me ha dejado sorprendida. Os recomiendo que os deis la oportunidad de conocer a Alexa, a Izan y a Rebeca, os llevarán a descubrir un mundo muy diferente al que vivimos. |
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