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En esta novela, el comisario Montalbano encuentra un caballo al que han matado a golpes en la playa, frente a su casa en Marinella. A la vez, le informan del robo de un valioso caballo. A pesar de que ninguno de los casos, es de su competencia y no tiene una denuncia decide que su equipo va a investigarlos. La investigación le llevará al circuito de carreras clandestinas donde se mueve mucho dinero, y en el que se topará con una peligrosa banda mafiosa. Pero lo importante en este libro son los conflictos interiores de Montalbano, que ha cumplido cincuenta años y le cuesta aceptar el paso del tiempo, para él,envejecer, es una tragedia. También la relación que mantiene con Livia hace aguas, probablemente por la distancia y los celos que, en este caso, son ciertos porque el comisario tiene un desliz amoroso. La trama está un poco cogida con alfileres; hay cosas que no terminan de encajar como la desaparición del caballo mientras esperan a la autoridad, o que Montalbano no conociera la existencia de las carreras de caballos clandestinas, o su tranquilidad durmiendo después de que hayan registrado su casa o intentado quemarla, pero sobre todo, extraña, verlo actuar en la fiesta de ricos donde se apuesta. Una novela entretenida como todas las del comisario pero más flojita que otras que he leído. |
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