Aunque he leído pocos libros de Camilleri, me encanta como escribe y sobre todo, ese punto de ironía que le pone a todas sus historias, ésta no es una excepción. Aunque me ha gustado esta novela y es bastante entretenida, no es la mejor que he leído del autor. La historia está narrada en parte de forma epistolar, y me parece que la historia tiene demasiados personajes, tantos que ha llegado un punto en que no he sabido quién era alguno de los personajes y he tenido que ir al inicio, donde está la guía de personajes. Otra pega es que a los personajes unas veces los llaman por su nombre, otras por la abreviación del nombre y otras por el mote, lo que no ayuda a ubicarte de quién es quién. Y el final aunque me ha gustado, me ha quedado a deber que se descubriese la verdad. La trama comienza cuando Pippo Genuardi quiere contratar una línea telefónica particular, desde su negocio(un almacén de maderas) a casa de su suegro y ahí comienzan todos los malentendidos y situaciones que se dan en el proceso hasta que le instalan la línea de teléfono. |