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Lo reconozco, no conocía a Moi de nada. Me sonaba vagamente de ver un vídeo en Facebook pero hace mucho tiempo. Vi la foto de su libro en el perfil de un editor y al leer la sinopsis pensé “este es de los míos” y efectivamente así ha sido. Me ha llevado por una montaña rusa de emociones mientras contaba su historia, me ha tenido con la lágrima colgando de lo que he llegado a empatizar con Samu y me ha hecho reír. En otros momentos he pensado “este tío es imbécil” pero al rato te sorprende con una reflexión (No en plan tostón Kafkiano sino en modo, “me como la cabeza”) y te deja con la boca abierta. Una novela muy fácil de leer, con una trama plausible donde el hilo conductor es el escribir esta misma novela. Por el camino un montón de personajes entrañables, donde se dan lecciones de verdadera amistad. Tramas secundarias locas, surrealistas pero que sé que son verdad. Y es que dicho por el propio autor, este libro es básicamente autobiográfico y por ello para mi tiene más mérito. No es mejor escritor el que inventa que el que se desnuda emocionalmente en su novela. El mejor escritor es el que transmite. A mi por lo menos me ha parecido muy valiente, muy sincero y muy coherente dentro de la propia incoherencia del personaje. Desde luego transmitir, lo ha hecho, en analógico, en digital y en todas las formas posibles. Espero que os haya gustado la reseña. Nos vemos en la próxima, Besos apretaus: |
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