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Sarah tiene un trastorno del sueño que le hace moverse mientras duerme, pero va mucho más allá del sonambulismo. Esto le ha llevado a dormir atada, porque llega a hacerse daño o hacer daño a los demás, y una de sus "amigas" le hará la vida imposible por ello. Entonces se mete en un programa para probar un nuevo medicamento que la tendrá paralizada, y es cuando conoce a Wes, un chico con su mismo trastorno. ¿Conseguirá controlarse o irá a peor? Me ha gustado bastante, ha ido por unos derroteros que no me esperaba y me ha sorprendido mucho. Sí que es verdad que los personajes podían haber tenido más profundidad, pero me han gustado. al principio Sarah parece muy frívola, pero con todo lo que ha pasado logro entenderla, pues se le presenta la oportunidad de vengarse de los que le han hecho daño a través de los sueños, ya que el nuevo medicamento les hará viajar y poder meterse en el cuerpo de quien quieran, y aquí es donde a Wes se le va de las manos. Aparte de viajar juntos, tienen un relación que termina siendo tóxica pero Sarah se da cuenta a tiempo y lo que se le ocurre me parece una genialidad. Te pones en su situación porque ha sufrido, y por un momento tienes la oportunidad de darle su merecido a quien te ha hecho daño, la moraleja es que para a tiempo y le da la vuelta a todo, despertando de una vez (tanto en la realidad como en lo onírico) Hay una línea muy fina entre lo que está bien y lo que está mal, el caso es si quieres traspasarla. Me ha gustado que haya tratado temas como los trastornos del sueño, que es el principal, pero también las malas relaciones y la amistad, porque los personajes secundarios son bastante importantes y eso me ha gustado mucho. El final me ha dejado satisfecha, pues aunque termina dándose cuenta que no siempre la venganza es lo mejor, hay excepciones que la necesitan... Quizá lo deja un poco abierto, o es la sensación que me da a mí, pero le ha dado un toque genial. |
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