Álex viaja en el tiempo

Así comenzamos con esta cena esta novela de fantasía, ciencia ficción de rango juvenil que nos lleva a una de las noches más especiales del año, Navidad, para vivir con Álex, nuestro protagonista, un viaje más allá de lo que podemos pensar. Álex, su hermana Sara y su amiga Alicia revisitarán el pasado para poder conocer qué sucedió la noche de Reyes del 63.
Narrado a dos voces, la obra nos ofrece el punto de vista de Álex, donde tendremos buena parte de aventuras y vis cómica, y el punto de vista de Luis, que a través de su diario nos ofrecerá el contraste entre épocas y el tinte leve de romance que tiene la obra.
Cuestión de creer
La novela comienza con la presentación de los personajes y algo más. Junto con nuestros protagonistas nos presentarán a los gatos de las tías de Álex y Sara. Esto, aunque parezca algo accesorio, será un recurso narrativo estupendo, ya que estos gatos mágicos serán la justificación a toda la fantasía de la novela.
Esta parte tierna de la novela, donde son ellos los que nos guían y consuelan, sirve también como mecanismo de defensa a nuestros protagonistas, que estando en situaciones complicadas pueden apoyarse en ellos y su magia para seguir adelante: físicamente en la trama fantástica, emocionalmente a nivel personal, cuando los recuerdos de los que ya no están les abruman.
El acierto del tono
Una de las cosas que más me gustaría destacar de la obra es el carácter que tiene. Cuando empezamos en ella, nos encontramos a unos niños que de una manera u otra tienen una pena que la acompañan. Sin embargo, por su edad y su carácter, esta pena inicial pronto pasa a ser ilusión y ganas de ayudar al resto de quienes le rodean.
De este modo pasamos a la trama fantástica y en ella encontraremos un toque de humor constante, no solo por el contraste entre la manera de entender el mundo del 63 y la nuestra, sino también por cómo los protagonistas afrontan los desafíos. Añadimos a esto, las sinergias entre los personajes que están muy bien llevadas por la autora y el punto de extrañeza ante todo lo que está sucediendo, que también está muy bien llevado gracias a la alternancia entre puntos de vista de los protagonistas.
Además, por esto último que hemos señalado también el ritmo de la novela también es muy dinámico, ya que no solo la alternancia, sino también los diálogos que son rápidos ágiles y que van al quid de la cuestión ayudan a que la comprensión de la historia sea fluida y sencilla de entender. En mi caso, es cierto que, aunque entiendo que el libro está pensado para leerse, este ritmo era tan bueno también a nivel interno que me animaba más a narrarlo en voz alta que a leerlo de manera individual. Esto no es para mí nada negativo, sino un punto de valor, ya que creo que la transmisibilidad es tan buena que invita a un auditorio.
Una opción muy recomendable
De este modo, si queremos una obra juvenil que se aleje un poco de los tópicos de siempre, esta es la opción. La trama, aunque sencilla, nos ofrece una comparativa entre un antes, quizá el de los abuelos y un ahora que han cambiado bastante. Pero es que, además de esto, nos ofrece una historia divertida, sencilla y muy ágil que hará que jóvenes y adultos disfruten de su lectura.
Como siempre viene bien un poco de magia, los personajes también son muy interesantes, así que os animo a lanzaros un poco y disfrutar de esta historia. Espero que os guste.


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