El destino del agua

Encantada de esta colaboración con Ediciones Arcanas porque me ha hecho salir totalmente de mi zona de confort. La pena es que he terminado esta fantasía épica con esa sensación de que he leído algo muy muy bueno, pero lo cual no me ha acabado de cuajar ni le he sacado el máximo partido, por mi inexperiencia y poco recorrido en este tipo de narrativa.

El destino del agua es una novela muy bien escrita, el autor, tiene una facilidad narrativa y una capacidad imaginativa y creativa prodigiosa para crear todo este universo que entremezcla, realidad, mitología y fantasía. Tiene todos los ingredientes para ser una gran novela dentro de su género: hombres-animal, mujeres de agua, nigromantes, brujas y demonios, y un universo de submundos que conviven de forma paralela y que se entremezclan caóticamente.

La trama comienza presentándonos a Helena, una mujer de agua, que escapa de la constelación de Piscis, en búsqueda de su señora, que ha partido al mundo de los humanos, tras atisbar una profecía que augura el desmoronamiento del universo. En el mundo humano se unirá a una serie de seres fantásticos que la ayudarán en su cometido a lo largo de la novela, hasta una explosiva batalla final que deja los pelos de punta.

Me dejo como asignatura pendiente seguir adentrándome en este tipo de género, el gusanillo ya está haciendo de las suyas y no tardará en pedir más.