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No soy muy aficionada a leer este tipo de libros, irónico teniendo en cuenta que yo he autoeditado un poemario y otra antología está en camino, pero es así. Los pocos poemarios contemporáneos que he leído me han gustado, pero no me han encantado y eso ha hecho que me centre muco más en novelas que en otro tipo de libros. Pero este, que lo cogí de la biblioteca por curiosidad y por añoranza de esos años en los que Abbey C. se pasaba por mi blog, me leía y comentaba, y yo hacía lo propio en su blog, ha resultado ser una grata sorpresa. Está dividido por secciones, con todas me he podido identificar y no es que los textos estuvieran bien y de vez en cuando alguno me encantara, es que todos me encantaban y de vez en cuando había alguno con el que no conseguía conectar, pero han sido los menos. Y es que ya en su blog yo notaba una conexión con la pluma de la escritora y su libro no iba a ser menos, aunque ya haya llovido mucho desde aquellos días de confidencias blogueriles. Por no hablar de los dos relatos finales. ¡Una maravilla! Creo que ha sido la primera vez que he leído historias interactivas donde yo elijo el final y, todo hay que decirlo, siempre he acertado a la primera cuál era el final que yo quería para cada uno de los relatos aunque, evidentemente, he leído los dos posibles finales. Ambos magníficos en su estilo. Poco más puedo decir, pues me he visto reflejada en las palabras de otra persona y creo que ahí reside la verdadera magia de la literatura. Aunque probablemente ya te hayas olvidado de Utopía, yo de ti no, Abbey, y desde aquí te doy las gracias por haber compartido con el mundo tus sentimientos y pensamientos más profundos. Y al resto, la prosa poética no va con todo el mundo, es cierto, pero esta es la antología que más me ha gustado y no puedo sino recomendarla, para los que se inician en este tipo de libros y para los que los devoran a diario. |
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