La vida escondida entre los libros

¿Alguna vez tocaron un libro y pensaron que tiene memoria? ¿Hay algún libro en particular? A mí me suele pasar. Hay libros que me llevan a momentos específicos de mi vida. Algunos son felices y otros, no tanto. Esto mismo le sucede a la protagonista de “La vida escondida entre los libros” (Lost for Words, 2017), de la autora inglesa Stephanie Butland.

Loveday es una joven un poco antisocial que trabaja en una librería en York (Inglaterra) y que tiene una historia de vida difícil que intenta ocultar. La llegada de unos libros misteriosos le complica mantener a raya sus recuerdos familiares.

Esta es una novela liviana que engancha de principio a fin y que puede llegar a gustarle a cualquier persona que ame los libros, sobre todo por la cantidad que se mencionan. Suerte para mí: la mayoría son clásicos. Pero las lecturas son sólo una herramienta para que Loveday (la narradora) nos cuente de a poco qué le sucedió cuando era pequeña, qué pasó con su ex pareja, cómo va formando otros vínculos. Loveday “habla” como si fuese nuestra amiga, algo que hace que la narración sea fresca y que la información se dé en el momento necesario. Para esto, la novela tiene tres tiempos y están marcados al inicio de cada capítulo (aunque no estuvieran señalados, se podrían identificar sin problemas).

Sin ánimos de spoilear, involucra violencia de género y problemas de salud mental que no fueron tratados con profundidad, sobre todo porque se trata de justificar el comportamiento de un maltratador por su trastorno de control. Lo tenía que decir por una cuestión ética. Si a los maltratadores los justificáramos por sus traumas y sus trastornos, serían inimputables y se los trataría como si no hubieran hecho nada.

Otra crítica que tengo para hacer: Loveday se vuelve repetitiva cuando se enfoca en la rutina laboral. Que me cuente qué almorzó en su tiempo libre no suma ni resta, salvo que sea un libro policial y necesite esos detalles. O tal vez yo sea una lectora que no prefiere las narraciones tan a tierra. Por otro lado, los poemas que leen Nathan y la protagonista no me parecieron muy buenos, según mi apreciación personal.

“La vida escondida entre los libros” es una novela que oscila entre la ternura, la nostalgia y la violencia. Tres cosas muy contradictorias que funcionan bien en la ficción cuando la autora las combina sabiamente. Es el caso de Butland.

Gracias a la editorial por el ejemplar.