Leerlo no les tomará más allá de una hora y dejará en ustedes imágenes imborrables de una época de represión individual y de depresión colectiva que caracterizan una época del país norteamericano que, visto lo visto, no parece tan lejana. Sin menospreciar a los otros dos, el primer cuento, el que da título al volumen, es en verdad grande. Eso, las maravillosas ilustraciones de Robert Crumb y la siempre espléndida edición de Libros del Zorro Rojo se merecen las cuatro estrellas que un poco generosamente le doy. |