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Novela gráfica conseguida a través de Edelweiss, lo que no afecta a la reseña. Si alguien espera un gran misterio, acabará decepcionado. El cadáver al que hace referencia el título solo aparece en el último tercio de la historia. de hecho, esa muerte, que además es la única, ni siquiera es relevante. Tampoco importa en absoluto dónde está. Quizá habría mejorado un poco si el cadáver hubiera aparecido desde el principio, dado que toda la narración es en forma de flashback. Tal y como está contada, la historia es simplemente día a día de las personas del pueblo y lo más “sospechoso” que hacen es tomar drogas o tener una aventura. La novela gráfica en sí no es mala ni aburrida y tiene un giro al final que no me esperaba, pero no cumple las expectativas del título, de la portada o de la sinopsis. Lo bueno es que se lee con mucha rapidez. Sin darme cuenta había llegado a la página en la que aparece el cadáver. Otro punto positivo es el dibujo de Sean Phillips. Me ha gustado mucho el detalle de las viñetas. Además, las caras de los personajes no son genéricas. Se sabe en todo momento de qué personaje se trata y, cuando sale la versión del presente de alguno de ellos, el parecido con la versión del flashback está muy bien conseguido. En general, se tata de una novela gráfica que decepciona a nivel de historia, pero que, separada de título, portada y sinopsis, no aburre. |
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