Cumbres borrascosas es uno de esos libros que no deja indiferente a nadie. Llevaba un par de años queriendo hacerme con él (esta preciosa edición en concreto) y así poder leerlo, pero aún habiéndolo acabado anoche no estoy segura de qué puntuación darle. Emily Brontë nos narra la tortuosa historia de dos familias unidas por el amor y la venganza. No es una historia de amor al uso. Es oscura, dramática y trágica, muy trágica. Todos los personajes transitan por el camino del sufrimiento y la agonía más intensa, esperando ser amados, correspondidos. La mayoría de ellos son, con la visión que tenemos a día de hoy, tóxicos; ejerciendo tanto violencia física como verbal y psicológica. Ninguno se libra, especialmente Heathcliff, la pieza clave de toda esta historia, que realmente empieza y acaba con él. Un personaje odioso, lleno de ira y, con toda probabilidad, el más desgraciado de todos. Y todo esto transcurre con los fríos y tristes páramos de fondo. Un paisaje gótico muy típico de la época, y un reflejo del padecer de los personajes. Cumbres borrascosas es una lectura adictiva y entretenida que no me ha aburrido en ningún momento. Quizás el no estar acostumbrada a este tipo de lecturas sea lo que me hace dudar a la hora de puntuarla, pero está claro que se merece la fama que tiene, y es por eso que hago la excepción de redondear hacia arriba, porque no creo que se merezca estar con tres estrellas. |