A lo largo de sus más de seiscientas páginas, Bret Easton Ellis comparte un relato abrumador sobre la adolescencia en un entorno adinerado de California con todo lujo de detalles. Te adentras en una narración desenfrenada, sexual y a la vez macabra que hasta, en algunos puntos, resulta angustiante. Creer todo lo que vas a leer tan solo depende de tu voluntad, pero ‘enjoy the ride' y bienvenido al 1981. |