 |
La vida no ha sido fácil para Silvia, y lo que menos se espera es que el amor derribe la puerta de su casa y entre a la fuerza... Sandra Bree nos trae una historia fresca, muy entretenida, llena de toques de ternura y de chispeante humor. La historia de Silvia y Daniel me ha encantado. La trama se desarrolla con fluidez, sin decaer en ningún momento ni tornarse aburrida. Los personajes están muy bien construidos, cada uno con su personalidad y sus problemas. Daniel me ha parecido un chico estupendo, porque a pesar de tenerlo todo: atractivo, salud, dinero... tiene un toque de inseguridad que lo hace más humano, más real. Silvia, a pesar de que se presenta a sí misma como una fiestera medio loquilla, es una mujer con los pies bien plantados en la tierra que ha madurado con el sufrimiento y las responsabilidades. Me han parecido una pareja preciosa. El final de su historia de amor me ha parecido, quizás, un poco rápido, apresurado, pero agradezco el epílogo que Sandra ha escrito, porque además de ser muy emotivo, a los lectores nos encanta saber qué pasa con los personajes con el pasar del tiempo. En fin, que me ha gustado mucho, y si buscáis algo ligero y entretenido, ¡os recomiendo esta historia! |
>
