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Cristina es una joven con un amor platónico por el primo de su mejor amiga, Mario. Aparte de la diferencia de edad, no cree que vaya a tener nunca una oportunidad, hasta que una noche de fiesta, se ve saliendo con él de la mano para ir a su casa. Ella tiene claro que no se volverá a repetir, porque su crush es un mujeriego. Cristina es una amante de la mecánica y está estudiando para poder dedicarse a ello en un futuro. Vive con su padre, al que llama por su nombre, y vive una vida normal y corriente. Mario no es como todo el mundo cree, no se acuesta con tantas como hace creer, y tiene una pequeña debilidad. Al principio, ambos no tienen casi realición, pero todo cambia a partir de aquella noche. Cuando empecé a leer la novela, fui a ciegas. El título y la portada llamaron mi atención, apenas leí la sinopsis. Es una novela corta o novelette, serán aproximadamente unas 150 páginas. Está entretenida, pero ha habido cosillas que a mí, no me han gustado. Lo primero, es el romance entre ambos, por parte de ella me lo creo, pero de él, me ha costado bastante, sobre todo al principio (ya que la novela lleva un ritmo muy rápido). Lo segundo, que Cristina en cierto momento, como no puede estar con su crush, abandona toda responsabilidad, porque claro, ¿cómo va a vivir sin Mario? Este tipo de situaciones me irritan un montón 😫 y no las soporto. No obstante, de Cristina me ha encantado la mayoría de su personalidad, aunque a veces es muy impulsiva y toma decisiones sin pensarlo mucho. Lo que más me ha gustado, ha sido la pluma de Sandra: entre poética y sencilla. Se trata un tema bastante polémico a día de hoy, y eso le da un plus. Si estáis buscando una lectura fácil, ágil, con buen ritmo, y para despejaros, esta no es mala opción 👌 2-3🌟 |
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