SUEÑA ALONSO QUIJANO El hombre se despierta de un cierto sueño de alfanjes y de campo llano y se toca la barba con la mano y se pregunta si está herido o muerto. ¿No lo perseguirán los hechiceros que han jurado su mal bajo la luna? Nada. Apenas el frío. Apenas una dolencia de sus años postrimeros. El hidalgo fue un sueño de Cervantes y Don Quijote un sueño del hidalgo. El doble sueño los confunde y algo está pasando que pasó mucho antes. Quijano duerme y sueña. Una batalla: los mares de Lepanto y la metralla. Enlace: https://tandisquemoiquatrenu.. |