Las mujeres, que leen, son peligrosas

Este libro se publicó en Alemania en 2005, sólo bajo el nombre del historiador de arte Stefan Bollmann.
En 2015, la Editorial Flammarion compró los derechos de publicación en Francia con el compromiso de incluir a la escritora francesa Laure Adler en la presentación.
En 2021 Flammarion relanzó la venta del libro con un argumento de marketing que encontré genial. En la contraportada del libro aparece el título original con el gentilicio de ciudades: así por ejemplo se lee Las parisinas que leen son peligrosas, etc. Además se hizo un poster precioso con la contraportada, que me regaló mi librero y que hice encuadrar y puse, muy ufana, en mi escritorio.

El libro es bello con más o menos 130 ilustraciones de cuadros (algunas fotografías) de mujeres leyendo. Mujeres de todas edades, de todas clases, en todas ocasiones. Hay una sorprendente fotografía de Marilyn Monroe leyendo a James Joyce !

Los textos que acompañan a los cuadros son interesantes aunque los encontré demasiado breves. El texto de Mme Adler es más lírico. Este ensayo es un ángulo de mira hacia la historia de la lectura femenina.
El catálogo concierne la lectura en Occidente y su desarrollo a partir del siglo XVIII cuando los libros se democratizaron. Se piensa que hacia 1770 el 17,5% de las mujeres leía, pasando a 20% hacia 1800.
En general las mujeres leen para entender, para despertar hacia otros horizontes, para soñar. Y la complicidad que se establece entre lectoras, puede inquietar a los hombres que a veces querrán ponerlas al margen y mostrarlas como entes histéricos o neuróticos, lectoras ablandadas o extenuadas por un exceso de deseos artificiales generados por la lectura.

Las imágenes desfilan y me sumerjo en la contemplación. Hay muchos cuadros de pintores desconocidos para mí. El análisis de los autores me parece interesante, siempre subjetivo.
Pudiera ser que la lectura lúdica sea mayoritariamente femenina y que el hombre prefiera una lectura « útil ». Se sabe que el cerebro femenino no es tan compartimentado como el masculino; la fémina puede lanzar al mismo tiempo varias sinapsis a zonas totalmente diferentes del cerebro. Sí, somos diferentes, pero altamente complementarios.

Existe desde hace poco una secuela a este libro, de los mismos autores y bajo el título Las mujeres que leen son cada vez más peligrosas (2021). ¿Un reto?
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