Mi nombre es sei shonagon

Maravilloso. Ha sido una lectura espectacular. Una genial crítica a la sociedad nipona en especial, pero que se puede trasladar al mundo en general, sobre como ha estado mal visto expresarse en tiempos pasados, e ir contra la norma y como chocan esas costumbres con el actual periodo de cambio. Ese choque entre los que se aferran a lo tradicional, lo que se considera bueno, contra lo nuevo. Contra la búsqueda de tus propias normas. El libro crítica el consumismo, la falta de libertad de decisión propia, la falta de pensamiento individual, no solo colectivo, y sobre todo crítica el papel que le toca a la mujer. Siempre el más perjudicado. Un lectura feminista esencial que expresa la lucha de una mujer por ser dueña de si misma, rechazando las convenciones sociales. Y todo esto escrito de una manera directa, sencilla y preciosa. Unos de libros que más he disfrutado este año.