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Jasna pertenece a una familia pobre, con su madre fallecida, un padre que no la trata precisamente con gentileza y con otras seis hermanas, que deben cuidarse entre ellas. Un día llega a su casa pidiendo cobijo un forastero llamado Jovan, un terrateniente adinerado que vive en un pueblo cerca del río Morova, frontera con el pueblo turco. Ha llegado allí en busca de sus caballos robados por el famoso y peligroso ladrón Lazar. al ver a las jóvenes, le comenta al padre que está buscando una esposa para su hijo Danilo. Jasna es la elegida, a pesar de sus protestas y de la promesa que su madre le arrancó a su padre en el lecho de muerte, que sus hijas no sufrirían el matrimonio como le ocurrió a ella. Se va de casa obligada, destinada a casarse con un hombre al que no conoce y mucho menos ama. Tras la boda, se da cuenta de que la familia Vurkovic no es bien recibida en el pueblo y se mantiene recluida en la finca llamada Las Tres Torres. Las malas lenguas cuentan que una maldición pesa sobre ellos y Jasna se ve envuelta en su misterio sin quererlo. Cada noche tiene pesadillas y sueña que una cara deformada la visita en sueños. Con el tiempo, descubre que la maldición es real y esto se ve agravado cuando en el pueblo comienzan a morir sus habitantes en extrañas circunstancias, así como el ganado. Atrapada en un matrimonio sin amor y en un hogar del que siente que no forma parte, con el aliciente de que en el pueblo no es bien recibida y todos parecen odiarla y evitarla, pronto se verá atraída por Dusan, un enigmático leñador que aparece y desaparece. Aunque sus primeros encuentros no son muy agradables y tan solo se tratan con sarcasmo, pronto la necesidad de Jasna de encontrar una mano amiga y que no la desprecie por el hecho de ser extranjera y la mujer de Danilo, la guiaran a su lado, que no se muestra indiferente a su lengua afilada y fortaleza. Jasna es descarada, testaruda, tozuda como una mula, no descansa hasta haber satisfecho sus dudas, es capaz de levantarle la voz a los hombres a pesar de lo que eso supondría. A veces puede resultar un tanto pesada de lo insistente que es. No se detiene ante nada y está dispuesta a descubrir la verdad sin importar las consecuencias que ello acarreé. Por su parte, Danilo carga con sus responsabilidades y trata de ser el hijo que Jovan espera de él, a pesar de sus discusiones y sus distintos puntos de vista. Tampoco está de acuerdo con su matrimonio así que se comporta como un marido solo de cara al público, dejando a Jasna a solas en cuanto tiene ocasión. Este personaje me ha gustado, porque en el fondo es tierno y buena persona. Acepta el peso que tiene que soportar con valentía y estoicismo, haciendo lo mejor para la familia y para con sus sentimientos. Dusan es un hombre con muchos misterios que se va desvelando a lo largo de la novela, casi a la par que la maldición que pesa sobre Las Tres Torres. Tiene varias caras y, para suerte o desgracia de Jasna, ella las descubrirá poco a poco. Es arriesgado, insolente, pero también muestra cariño por la protagonista y afecto, ayudándola en varias ocasiones a pesar de la relación tirante que existe entre ellos dos. Jovan también me ha gustado, es un hombre atormentado por el pasado que lidia con la culpa de aquello que cometió y que ahora sobrevuela a su familia, sin que él pueda evitarlo. Tan solo puede remediarlo en la medida de lo posible. Solo quiere lo mejor para lo suyos y para ello sacrificará lo que sea necesario. La autora ha sabido transmitir perfectamente el miedo y la tensión constante de Jasna en la narración. Hemos sentido su mismo espanto, hemos temido por los vampiros y por los lobos igual que ella. Lo más complicado para mi han sido los nombres. al no estar acostumbrada a las novelas del este, muchos de ellos me sonaban igual y al principio me costaba horrores distinguir a los personajes. Sobre todo a los del pueblo, ya que sus comportamientos eran tan similares (el desprecio y el rechazo hacia Jasna y hacia la familia que la acogía) que para mi eran iguales. También me he sentido un tanto descolocada por la época en la que la historia transcurre, puesto que nos encontramos en el siglo XVIII en una sociedad supersticiosa donde la mujer no vale nada y lo nuevo y lo extranjero es repudiado. Aunque los secretos se desvelan al final de la novela, el desenlace en lo que respecta a los protagonistas es abierto. No sabemos qué ocurre con ellos y la interpretación es libre. Es una buena historia sobrenatural, que mezcla las tradiciones de pueblos anclados en la superstición con una dosis de realidad. Es una lectura bastante ágil y aunque en más de una ocasión me he desesperado con Jasna porque se hacía insoportable, he conseguido disfrutar. Enlace: http://notodoesfantasia.blog.. |
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