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Un imprescindible de las letras gallegas, escrito por uno de los autores ilustres de Galicia. Nos encontramos con una novela muy corta, publicada por primera vez en Buenos Aires en 1959 y que, censurada por el régimen franquista, no vio la luz en Galicia hasta 1970, y que ahora encontramos también publicado en castellano (traducido por el propio autor). Leí por primera vez «A esmorga» con 13 años, así que leerlo tantos años después fue para mí una auténtica revelación. Esta vez, quiero destacar las cosas que gané con esta relectura: Simbolismo. Con trece años no me enteré ni de la mitad del simbolismo, a pesar de que teníamos una profesora maravillosa, que hacía unas lecturas de los clásicos increíbles y que nos enseñó a entenderlos. Costumbrismo. Nos encontramos con una obra que nos relata la sociedad de Auria (Ourense) de la época, los valores, los principios, su gente… Todo esto está siempre muy presente a lo largo de la historia. Tiempo. La forma que tiene el autor de jugar con el tiempo me fascinó. La historia sucede en un día, pero a ojos del narrador, el tiempo es incierto. Crítica social. Una obra que no extraña que haya sido censurada por el régimen. El autor pone sobre la palestra muchos temas controvertidos: homosexualidad, parafilias, violencia de género, prostitución, discapacidad, exclusión social… Una historia de apenas 120 páginas, pero para leer pausadamente, ya que se usa un vocabulario complejo que emula el habla de la época. |
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