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Güilliam de Canford, el Arquero Siniestro Sindedos, prosigue su viaje para cumplir con la misión encomendada por el rey Fernando de Aragón. Va con algo de retraso debido a los acontecimientos narrados en la crónica anterior, «El perro ladrador», así que, tras hacer noche en la hospedería del monasterio de Oña, decide partir al alba para recuperar algo del tiempo perdido. Al ir a recoger su montura y la de María la Gatusa, se encuentra un problema: un hombre ha fallecido y ni el prior ni el abad le permiten abandonar el lugar hasta que se resuelva el misterio: ¿se ha suicidado o su muerte es obra del diablo? El cadáver ha aparecido colgado en una habitación cerrada por dentro. En “El gato negro”, el segundo volumen de las crónicas, Güilliam se enfrenta a dos problemas: la resolución del misterio e intentar que María la Gatusa no acabe quemada por bruja, pese a que se le atribuyen varios milagros. Una novela muy divertida en la que tanto Güilliam como María deberán usar todo su ingenio para resolver un crimen de habitación cerrada y librarse de la hoguera, para proseguir su camino. |
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