Esta historia está contada, en primera persona, por Alma y Antonia que son madre e hija. Ellas van alternándose para llevarnos entre el pasado (años 60) y el presente. Antonia tiene treinta años, es escritora de novela negra; está embarazada de seis meses y vive en Bolonia junto a Leo,su pareja, un comisario de policía, diez años mayor que ella. Alma, ahora que su hija va a ser madre, decide contarle cómo, hace treinta años, desapareció su hermano Marco (Maio para la familia), y cómo después de eso ocurrieron una serie de desgracias que rompieron a la familia. Como si fuera la inspectora protagonista de sus libros, Antonia se traslada a Ferrara, lugar ocurrieron los hechos y así, poco a poco, iremos conociendo los secretos de familia que marcaron la vida de Alma La novela consigue enganchar; los personajes y sus relaciones familiares atraen, pero creo que el final, es algo flojito. |