Es una gran novela, que encantará tanto a los amantes de la novela histórica como a los amantes del thriller. Destacaría sobre todo el gran trabajo de documentación que se nota que hay detrás de esta historia, lo que aporta mucha credibilidad a la trama. Me han gustado mucho los personajes principales, que están muy bien construidos y en perfecto equilibrio, lo que le da solidez a la historia. Gracias a los numerosos diálogos y a los capítulos cortos, la lectura es muy rápida y fluida, salpicada de giros inesperados. Por ponerle una pega, la, en ocasiones, abrumadora cantidad de datos y la meticulosidad de los mismos hacían que en ocasiones sintiera que estaba asistiendo a una clase magistral sobre la orden de Santiago, y eso unido a los saltos temporales y el gran número de personajes, ha hecho que en ocasiones me costara un poco seguir la historia
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