Puedes besar a la novia

En esta historia conoceremos a Gabriel quien no tiene ningún interés en casarse, pero es lo que le toca y, obviamente, en un matrimonio concertado con Lady Cecilia, que es quien ha elegido su abuela para el caso, pero claro… la joven Livia anda por los alrededores, y en un momento dado, “boom” los pillan dándose un nada inocente besito, así en un arrebato. Ese beso les llevará a la obligación de tener que casarse (hasta luegui Lady Ce). Con todo esto veremos si la boda se lleva a cabo y si ocurre si serán felices o será un desdichado matrimonio de conveniencia.

Gabriel y Livia son dos personajes con carácter y cabezoncillos, desde el primer momento cuando él la confunde a ella con una sirvienta, ya se ve que ahí… algo va a haber, pero no podemos ver todavía la conexión y la sana relación que van creando. Ella no ha tenido una vida fácil y su tío la tiene en muy baja estima, pero eso nunca le ha hecho rendirse, sino que le ha dado el coraje de continuar, con más fuerza si cabe sin que se le caigan los anillos por tener que hacer esto o aquello. Gabriel ha vivido una vida muy diferente a la de Livia, haciendo lo que tenía que hacer en honor a su apellido, pero no por esto lo ha tenido muy fácil. Entre ambos hay tiras y aflojas y malentendidos, pero que son los que nos darán vidilla.

En cuanto a los secundarios tenemos al tío, que vaya personaje más rancio,.. la abuela de Gabriel que hay que entenderla, pero sí, una lady de la época con todo lo que ello conlleva… Hugo, me quedo con ganas de saber más de él porque es un personaje que en cuanto aparece aviva la historia (he bicheado y él es el protagonista del tercer volumen) y luego tenemos a algunos más, pero me ha llamado mucho la atención el médico, que me ha dejado muy loca y no lo he acabado de entender.

En general he disfrutado de la historia y habrá que esperar al siguiente volumen para ir descubriendo más de estos Penhallow.