Puedes besar a la novia

Era muy optimista con este libro, me encanta la romántica histórica y la sinopsis me gustaba bastante, pero esta lectura ha resultado un sufrimiento desde el primer momento. de verdad, me ha resultado aburrida, frustrante y engorrosa.

Gabriel, el protagonista, es el típico aristócrata para el que ha llegado el momento de cumplir con sus “obligaciones familiares”. Debe casarse y tener un heredero y planea hacerlo al estilo “Penhallow”, que básicamente es el mismo de todos los demás: buscar a la señorita de buena familia más aceptable, casarse con ella, tener un hijo y cada uno a su rollo. Su abuela hace su búsqueda e investigación y decide que la chica más insoportable que hayáis conocido jamás es la candidata perfecta. Gabriel dice que vale, pero luego acaba besando a Livia en el jardín y les pillan, por lo que evidentemente tiene que casarse con ella. Personalmente, le encuentro estirado, hipócrita y bastante estúpido. Según él tiene que casarse para tener hijos, pero luego se enfada y dice que se casará con Livia, pero no serán un matrimonio real jamás… supongo que pretende tener a esos importantísimos herederos por osmosis.

En fin, como ya he mencionado, la otra parte es Livia. ¿Qué puedo decir sobre ella? Pues esto fue rechazo casi a primera vista. al principio solo ves a una chica que ha tenido una vida bastante miserable sin tener culpa de nada. Tiene una familia espantosa que jamás ha cuidado de ella y le han dado una educación bastante precaria, pero es difícil seguir empatizando con ella cuando actúa de formas tan absurdas y ridículas. En su primer encuentro con el prota lleva un vestido que parece que tiene unos 500 años de lo viejo que es, está sucia, despeinada y va por mitad del bosque bajo la lluvia, pero se pilla un cabreo tremendo porque él la confunde con una criada, debe pensar que se parece a la reina de Inglaterra, porque si no que me lo expliquen. Y no olvidemos que les pillan besándose y ella se pasa media hora pensando que toda la conversación sobre responsabilidades y matrimonio es un chiste, porque por supuesto, ¿en 1811 a quien le importaba que te pillaran con un señor metiéndote mano en el jardín?

Todo esto pueden parecer tonterías a simple vista, pero para mí ya fue empezar con mal pie. No pido que los personajes sean perfectos, pero leñe, un poco de sentido común estaría bien. Si ya me falta ese mínimo requisito, pues la verdad es que se me atraviesa todo. El libro continua en esa línea, pasan mil cosas una detrás de otra, unas se quedan en nada, otras se arreglan de una página a otra, los personajes razonan de formas absurdas… de verdad, lo siento mucho, pero se me hizo larguísimo.

Soy consciente de que este libro fue el debut de la autora y ahora ya ha publicado unos cuantos más, así que es muy posible que haya depurado su técnica, pero no me planteo la posibilidad de probar con el siguiente ahora mismo. Me siento bastante bloqueada y necesito ir a lo seguro, porque de verdad que este libro lo he terminado por la reseña, si no, seguramente lo habría dejado abandonadisimo de pura desesperación.