Frida y los colores de la vida

No sabía apenas nada sobre Frida Kahlo, ni en lo referente a su obra ni a su vida, así que leer "Frida y los colores de la vida" ha sido todo un descubrimiento.

Aunque su autora, Caroline Bernard, nos lo indica al finalizar la novela, en "Conclusión y bibliografía", a mí me gustaría empezar por ello.

"Frida y los colores de la vida" es una novela. La autora nos especifica cómo se ha documentado, los libros de los que ha extraído datos, o incluso su viaje a México para conocer la Casa Azul de Frida Kahlo. Pero se ha tomado la pequeña libertad de realizar ciertas modificaciones en fechas de ciertos acontecimientos, para que encajasen mejor en la novela. No obstante, una vez que el lector se adentre en las páginas de "Frida y los colores de la vida", esos detalles carecerán de importancia, ya que la historia, desde mi punto de vista, está perfectamente hilvanada.

"Frida y los colores de la vida" se divide en tres partes, más un pequeño prólogo y epílogo. Caroline Bernard ha abarcado los años más importantes de Frida Kahlo, bien por su vida, bien por sus obras, o por ambas, ya que pronto descubrimos que su vida está unida continuamente a sus cuadros, pero también a su ropa, que le da tanta personalidad.

Frida Kahlo sufrió de pequeña poliomielitis, pero su vida cambia radicalmente a raíz de un terrible accidente. Esa escena me puso los pelos de punta, me impactó especialmente, igual que la posterior recuperación, ya que está narrada de una manera dura pero a la vez con delicadeza.

Caroline Bernard ha sabido recoger la esencia de Frida Kahlo, su amor por la vida, por el arte en diversas maneras, su valor y su fuerza para seguir adelante, para poner color a su día a día. Pero también las diferentes dificultades por las que pasó a raíz de su accidente, sus sentimientos como mujer por no poder tener hijos, por sentirse a la sombra de su marido, por esa cinta elástica que también se describe a lo largo de la novela, de no poder estar junto a Diego, su marido, pero tampoco alejada de él.

Lo que más me ha gustado es conocer la influencia de Frida Kahlo para pintar sus cuadros. Descubrir cómo se inspiraba, a raíz de las diversas situaciones de su vida, para los cuadros, que esconden más de lo que se ve a simple vista. Que durante la historia se incluyan los títulos de los cuadros, o descripciones muy específicas para localizarlos, lo veo todo un acierto. Que sea así permite que el lector los pueda buscar en internet, y observarlos de otra manera, al saber lo que hay detrás.

Caroline Bernard narra de una manera amena, descriptiva y que envolverá al lector en el ambiente mágico y colorido de Frida Kahlo y su tan amado México.

"Frida y los colores de la vida" es una lectura que ensalza el valor de la mujer, la lucha por hacerse un hueco en la sociedad, sobreponerse a los obstáculos de la vida y la libertad.
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