Galdós me ha vuelto a sorprender gratamente, esta vez con una novela profundamente feminista con un personaje fuerte y bien construido como Tristana. Ésta es una chica que no quiere renunciar a su libertad ni a ganarse su propio sustento, no quiere casarse y sólo entiende el amor si es libre y de igual a igual. Sin embargo, se topa con varias dificultades y los hombres que la rodean no entienden ni le facilitan su ansiada independencia. Para mí, una de las partes más interesantes de la obra es una conversación entre la propia Tristana y la criada Saturna donde reflexionan y se lamentan por las pocas oportunidades que tiene una mujer, ideas muy avanzadas para la época, sobre todo viniendo de un hombre. |