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Inmolación, la primera parte de Leyendas de Threvean, nos muestra una historia de fantasía de viajes. de aquellas en las que un grupo de aventureros vaga por tierras fantásticas. Sin embargo, a diferencia de lo que nos encontramos en otros libros, en esta ocasión nuestros personajes recorren las tierras de Threvean sin un objetivo fijo, simplemente buscando su lugar en el mundo. Es a lo largo de este viaje que se va complicando la trama, con una guerra que se está fraguando y que poco a poco se va convirtiendo en un elemento más de la trama, pero no en el principal ni el único. . Empezamos adentrándonos en tierras desconocidas acompañando a Varshan, un joven que ha perdido todos sus recuerdos y al que se le irán uniendo varios compañeros más dando lugar a un grupo de personajes de lo más carismáticos que nos conquistarán junto a la trama que va evolucionando sola y de manera muy natural. . Y es que si algo tiene de positivo esta historia es la naturalidad de sus relaciones. Son relaciones sanas y espontáneas, que se van construyendo y forjando entorno a la historia principal. . A destacar el personaje de Glimgur. Los personajes de niños pequeños siempre me dan un poco de miedo en el aspecto de que son personajes complicados y muchos autores no los saben manejar. O los infantilizan demasiado o hacen que parezcan adolescentes. Pero en esta ocasión lo he sentido un personaje muy creíble que, además, le aporta al conjunto un toque de relativa inocencia que le viene genial. . En resumen: estamos ante una trama tranquila y pausada, sin demasiados sobresaltos, que transcurre con el devenir de la vida de nuestros protagonistas y que sirve para situar al lector en este nuevo mundo de cara a una segunda entrega que pinta que contendrá bastante más acción. |
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