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Eric se ha independizado tras haber sufrido una gran traición por parte de la persona a la que ama. Comparte piso con Paola, una chica bastantes años mayor que él que tras haberse divorciado decide buscar compañero de piso. Sus vidas transcurren en una continua monotonía hasta el momento en el que todo se desmorona, convirtiendo sus vidas en una terrorífica película de ciencia ficción. El fin del mundo ha llegado, ese momento tan temido que creíamos que nunca llegaría. Siempre nos lo hemos imaginado como en las películas, en modo apocalíptico con terremotos, inundaciones, etc. Pues no, en este libro no es así, ni parecido. Por más vueltas que le déis al "coco" no acertaréis cual es la forma que ha tenido el autor de acabar con nuestro día a día tal y como lo conocemos. La fascinante trama que encontraremos en este libro, sabía que me iba a gustar y así ha sido. Si no es por las obligaciones diarias, como las de cualquier persona, me lo hubiese leído del tirón (apenas me ha durado un par de tardes). Los personajes, la ambientación y cada uno de los sucesos están perfectamente construidos; me he podido introducir en la piel de Eric, Paola, Concepción, Martín...y recorrer el largo y peligroso camino que les espera. Soy incapaz de catalogar este libro como ciencia ficción o fantasía, más bien es una mezcla de ambos géneros, incluso podría decir que tiene algo de terror. Sea cual sea el género correcto, lo que sí puedo asegurar es que merece mucho la pena leerlo; os enganchará desde sus primeras páginas hasta el final, y os dejará con la sensación de querer saber más. "Los océanos y los mares siguen despertando el respeto que infunden los dioses y la muerte. El agua continúa comportándose como un enorme campo de batalla que esconde fantasmas y sueños". |
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