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Joseph Bédier fue un importante romanista francés especialista en crítica textual y literatura medieval. Cogió los romances incompletos sobre Tristán e Isolda originarios del S.XII, y los adaptó a la prosa del S.XIX. Volviendo a la literatura la historia entera de esta trágica pareja Tristán, caballero y sobrino del rey de Cornualles, se enamora de Isolda, la Reina, y desgraciadamente su amor es correspondido. Wagner creó una ópera, y también se ha adaptado al cine en diferentes ocasiones. A pesar de la adaptación del texto a la época de su publicación, no pierde la esencia de la transmisión oral. Comienza preguntándonos si queremos sentir la historia de Tristán, evocando la tradición trovadoresca. Y ese es el tono que mantiene a lo largo de la narración. Una historia en la que la palabra dada lo es todo, y en la que Tristán es el representante absoluto de los valores de la sociedad feudal, es honrado, fiel y valeroso. Todo es muy extremo, la amada es muy bella, el amor apasionante, la traición imperdonable, siempre a punto para iniciar una guerra. Es un tipo de libro que me teletransporta, que me planta en medio de la localización y me quedo fascinada mirando chocar espadas y los vestidos de las damas arrastrándose por los pasillos de palacio. Que cuando lo leo me vuela el tiempo, y siempre lo termino preguntándome porque no leo más historias similares. Y es que me parece que en el fondo soy una señora medieval. |
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