El secreto de la fuerza sobrehumana

Conocí a esta autora con su obra “Fun home”, ganadora del Premio Eisner en el año 2006, que me resultó muy divertida y sorprendente, y al ver en eBiblio que estaba disponible su último trabajo me animé a leerlo sin saber muy bien de qué iba.

Esta novela gráfica es algo así como un diario de vida de la autora, centrado más especialmente en su obsesión por el ejercicio físico y por descubrir cuál es el secreto de la fuerza sobrehumana, como reza el título. Dividida en las décadas que ha vivido la autora (hasta el 2020), a lo largo del cómic somos partícipes de los distintos deportes que va practicando (esquí, senderismo, ciclismo, atletismo, yoga...), pero también de su evolución laboral, descubrimiento de su sexualidad, estudios, relaciones (de pareja, con sus padres), etc. Y, mezclado con todo ello, la evolución de su pensamiento y su mezcla con lecturas y vivencias de autores que admira.

Porque lo que se trasluce sobre todo de la narración es la dualidad del pensamiento de la autora, para la que solamente existe la perfección o el fracaso. Este extremismo le llevará a extenuarse hasta extremos exagerados mediante el deporte, el trabajo o incluso sobrepasándose en el consumo de alcohol y pastillas para dormir. En todo momento Bechdel parece estar probando sus propios límites, hasta dónde es capaz de llegar para conseguir esa perfección que tanto anhela pero que, en ningún caso, parece darle la felicidad.

Su vida va pasando entre obsesión y obsesión y parece querer sobrepasar momentos vitales fundamentales (como la muerte de sus padres) encerrándose aún más en su trabajo y en el ejercicio. Busca de algún modo convertirse en el ideal físico que persigue desde niña, pero es muy frustrante ver cómo no parece ser suficiente nunca. Me ha parecido muy curioso conocer estos aspectos tan íntimos de la autora, pero realmente no me he sentido muy conectada con su historia. Por otra parte, el dibujo está bien pero más que un cómic parece ser una novela ilustrada, porque las cajas de texto son abrumadoras. Vamos, que ni fú ni fá.